Se ha publicado en el BOE el Real Decreto-ley 8/2014, de 4 de julio, de aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia. Se trata de un popurrí de medidas de muy diversos temas entre los que aparece el llamado Sistema Nacional de Garantía Juvenil, por el que las empresas que contraten de forma indefinida por seis meses, incluida la modalidad fija discontinua, a una persona beneficiaria de este sistema mayor de 16 años y menor de 25, disfrutarán de una bonificación mensual en la aportación empresarial a la cotización a la Seguridad Social por un importe de 300 euros.
La Unión Sindical Obrera (USO) subraya que esta medida deja fuera a los más de 750.000 parados jóvenes de entre 25 y 29 años que llevan años sufriendo las consecuencias de la crisis económica. También deja fuera a todos aquellos integrados en los sistemas de educación o formación y a los que han trabajado los 30 días naturales anteriores a la fecha de presentación de la solicitud, o a los que recibieran acciones educativas que conlleven más de 40 horas mensuales en los 90 días naturales anteriores a la fecha de presentación de la solicitud, ni formativas en los 30 días anteriores.
El contrato para la Formación y el Aprendizaje contaba ya con una reducción del 100% de las cotizaciones para las empresas de menos de 250 trabajadores y del 75% para las de 250 o más trabajadores. Ahora se ha previsto incrementar la bonificación a las empresas por los costes inherentes a la actividad formativa y los derivados de la tutorización del joven trabajador.
Ahora también los contratos en prácticas que se formalicen con jóvenes beneficiarios de la Garantía Juvenil contarán con una bonificación adicional del 50%, por lo que las empresas disfrutarán de un incentivo del 100% en las cotizaciones por contingencias comunes. En el caso del Contrato a tiempo parcial con vinculación formativa que, ya contaba con una reducción de entre el 75 y 100% de la cuota, se amplía también a los jóvenes inscritos en el sistema de Garantía Juvenil.
Para (USO), las medidas de ajuste, la falta de crédito de pymes y autónomos, el abaratamiento y facilitación del despido y la bonificación de contratos precarios en la contratación, no son las salidas a esta situación de destrucción de empleo, son parte del problema.
En palabras de Joaquín Pérez, secretario confederal de Comunicación y Formación de USO, “ya ha llovido desde abril de 2013, cuando con 5,5 millones de jóvenes en paro en Europa y tres años después de que la OIT lanzara la voz de alarma, se aprobó desde la UE un plan europeo contra el paro juvenil, ahora llega a España tarde y mal, con un 54% de tasa de desempleo joven, la segunda más alta de toda Europa”.