Las tendencias demográficas, socioeconómicas y tecnológicas están cambiando por completo la manera en que las empresas operan y ofrecen valor al cliente. Según un reciente estudio de Frost & Sullivan y Avaya, la evolución de las nuevas formas de trabajo (remoto e híbrido) están ejerciendo una presión considerable sobre las organizaciones para encontrar otra manera de potenciar la colaboración de una plantilla que, en la actualidad, se encuentra descentralizada.
Para permitir comunicaciones y colaboraciones flexibles en cualquier sitio, momento, red y dispositivo con conectividad, las empresas han visto en la nube, el lugar donde adoptar nuevas soluciones IT. Un aspecto que ha pillado totalmente desprevenidas a las pymes en materia de inversión, ya que en la actualidad solo un 48% han comprado algún servicio cloud computing usado a través de Internet, dejando al sector TIC en la cola con, tan solo, un 32%, según datos del INE.
Los cambios abruptos que hemos vivido en los últimos dos años han sido perjudiciales para las empresas que carecen de las herramientas necesarias para admitir modos de trabajo flexibles. De hecho, el 63% de las pymes aún hacen uso de servidores internos, según el último informe “State of cloud” de Flexera. Unas cifras que podrían cambiar en los próximos meses con las más de 70.000 pymes registradas para la obtención de ayudas del “kit digital”.
Razones para invertir en tecnología Cloud
- Retener talento. Las futuras organizaciones se distribuirán y descentralizarán. Los empleados exigirán acuerdos de trabajo flexibles por múltiples motivos, incluyendo presupuesto, conveniencia y equilibrio entre la vida laboral y personal. De esta forma, las empresas se verán obligadas a apoyar modelos de trabajo remotos e híbridos para atraer y retener el mejor talento. De hecho, según Frost & Sullivan, el 83% de las empresas apuntan a que más de un cuarto de su plantilla trabajará de forma remota en el futuro y para hacer frente a ello, el 35% reducirá sus propiedades para adaptarse a las nuevas formas de colaboración.
- Mejor adaptabilidad. El 47% de las organizaciones señalan que el refuerzo de los canales digitales representará las principales prioridades de inversión en los próximos dos años. Todo ello, con el objetivo de optimizar la productividad del personal y de los procesos empresariales. Adoptar tecnologías avanzadas permite a las organizaciones ser más resilientes y ágiles, un aspecto clave para poder soportar escenarios inesperados como: desastres naturales, presiones competitivas o las necesidades, cada vez más cambiantes, de los clientes.
- Garantía de futuro. La migración a la nube se ha posicionado como un importante facilitador de la transformación empresarial y del futuro del trabajo al permitir ahorrar costes, implementar nuevas funciones y capacidades con rapidez, prestar los mismos servicios esté donde esté el trabajador y reducir la carga para el personal IT en materia de mantenimiento, gestión y seguridad.
El estudio refleja que en la actualidad, el 35% de las organizaciones afirman que permitir a los empleados el acceso remoto a datos y aplicaciones, así como dar soporte a las tecnologías que usan desde sus casas, está representando un desafío clave para el personal IT. En este sentido, proveedores como Avaya, trabajan en el campo de la innovación para proponer soluciones de comunicación unificada, flexibles, composables (aka modulares) y escalables que permitan a las empresas, independientemente de su tamaño, adaptarse a los nuevos escenarios tecnológicos.