Autor: Alfredo Pérez, CEO en @ayudatpymes
Hace aproximadamente un mes, decidí invertir en mi primera STARTUP, cuyo proyecto no era idea mía. “Birrap”, plataforma que busca las mejores ofertas de cerveza, geo localizadas. Después de estar un fin de semana juntos, me pareció un proyecto muy atractivo, y sobre todo las personas que estaban detrás, geniales. Nos conocimos en un Startup Weeked donde estuve echando una mano como mentor, y desde el primer momento sintonizamos genial (como se dice fue amor –emprendedor– a primera vista).
Pero una vez convencido (aunque casi en realidad lo decidí ese mismo fin de semana…), me quedaba la siguiente duda: ¿Cómo articulamos todo esto, para que vaya todo como debe ir, y al fin y al cabo, en ningún caso el proyecto se tambalee por situaciones externas?
Por suerte o por desgracia, los proyectos que he comenzado, siempre han sido idea mía y sobre fondos propios, así que esta nueva situación era un reto que llevaba tiempo esperando que ocurriera, y como las mejores cosas, ocurren cuando menos lo esperas.
Aprovecho esta experiencia, para compartir unas reflexiones que pueden ser útiles:
¿Qué tipo de inversor quieres ser, y que tipo de socio quieres que esté en tu STARTUP?
Lo tenía, y lo tengo muy claro desde el primer momento: no sirve de nada -por lo menos por mi personalidad-, invertir en un proyecto sólo aportando capital. Un inversor debe llegar mucho más allá, debe ser parte del equipo y aportar todo lo que verdaderamente le pueda dar valor a la STARTUP. Para el capital están los bancos (y aunque puede ser complicado, se consigue), un inversor en fase semilla como este tipo de STARTUP debe guiarlos, aprender con ellos, y en mi caso ser casi uno más. Es cierto que el tiempo es limitado, y tienes muchísimas responsabilidades que te ocupan tu día a día, pero en mi caso, me lo he planteado como un hobbie, el cuál, puede ayudar a más personas, y gran parte de mi tiempo libre lo dedico a ello. Cuando esté todo más controlado y por lo menos lancemos el producto, poco a poco me apartaré un poco de las decisiones del día a día, pero los emprendedores deben sentirse arropados por alguien en quien confíen, es muy importante. Veo mucho más coherente intentar invertir en una empresa o dos a los sumo al año, pero sentirte implicado e identificado con el proyecto.
¿Claridad ante todo?
Nunca me gusta prometer nada que no pueda cumplir. Así que lo primero que hice es llevarles a mis oficinas, y explicarles que no se van a hacer ricos con esta idea, que lo importante es intentarlo y que sobre todo lo normal es que salga mal. Todos son estudiantes, algunos muy jóvenes, pero sea la idea que sea, a un emprendedor, cuando quiere montar una STARTUP, no le debe mover otro incentivo que no sea hacer un producto-servicio, que cambie el modelo de negocio actual, o no exista, cosa que al cliente la va a venir genial. Y creo que esto debe quedar claro desde un principio, comenzar un proyecto significa aprender, aprender y aprender. Más. que cualquier MBA. Entonces, si pagamos por MBA lo que pagamos, ¿Por qué nos cuesta tanto a veces decidirnos a lanzar un proyecto? ¿Es miedo al fracaso? Eso no debe existir, el haberlo intentado, ya debe ser un orgullo, creo que es hora de que la sociedad tome esa conciencia.
Pacto con Socios
Igual que cuando te casas, piensas que es para toda la vida, pero luego pueden ocurrir millones de circunstancias que cambien ese proyecto personal. Crear una empresa, no es otra cosa que “casarse” a nivel profesional, -y también a nivel personal y emocional-, con una serie de personas, cada cuál con sus situaciones personales. El pacto con socios es un documento interno que regula los diferentes obligaciones, derechos, deberes de todos los socios. Y sobre todo, lo más importante, no hace otra cosa que defender a la STARTUP de cualquier contratiempo. El pacto con socios, no es para que los socios estén más tranquilos con lo que pueda pasar. El pacto con socios, lo que hace es establecer las herramientas y canales, para que cuando pase algo que pueda afectar a la STARTUP (sea que un socio se quiera ir, que alguien no cumpla con sus objetivos de trabajo, etc…), esté ya procolotizado como actuar. Esto no hace otra cosa que fortalecer la STARTUP, y el proyecto origen. Creo que es algo, que todo el mundo debe hacer, y no es un signo de desconfianza a los demás, sino de compromiso para que las cosas duren mucho tiempo. En esta experiencia, todo esto lo hablamos y estuvimos de acuerdo en que tipo de modelo usar, es decir, un pacto con socio que regule, cuanto más circunstancias, mejor.
Creación de Sociedad
Una vez que está claro el pacto con socios, el siguiente paso es crear la sociedad en la cuál aparecen cada uno de los integrantes con su participación. Muchas STARTUPS no crean una sociedad, creo que por miedo a costes y burocracia, y trabajan y trabajan sin oficializar legalmente dicha STARTUP. En mi experiencia, es un error, el coste de crear una sociedad debe ser a lo sumo 200€ (Notario y Registro) y esto legaliza y da las herramientas jurídicas que debe tener cualquier empresa. Creo que debe ser un paso que nadie se debe saltar.
Para cualquier consulta, pueden ponerse en contacto conmigo a través de mi twitter @alfredoperezgue Alfredo Pérez Consultor en Ayudatpymes
