Pese a las restricciones establecidas para las fiestas, Snom muestra cómo es posible celebrar la Navidad y la llegada del Año Nuevo con amigos y familia, sin saltarse las prohibiciones ni correr riesgos innecesarios.
Sin duda, las próximas fiestas navideñas serán diferentes y la llegada de 2021 marcará el final de un año convulso en el que la mayoría ha visto trastocada su forma de vivir, trabajar y comunicarse. No obstante, dentro de esta “nueva normalidad” es posible recuperar un poco de cotidianidad, y estrechar lazos familiares y afectivos con aquellos con los que durante estos días de celebración no será posible coincidir. Así es, tan solo hace falta un poco de flexibilidad e ingenio para crear un nuevo espacio de celebración en el que compartir anécdotas, brindis y buenos propósitos, y, lo más importante, sin quebrantar ninguna regulación.
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Una gran mesa de celebración (virtual, por supuesto)
Este año la típica estampa de una gran mesa decorada con mimo y repleta de deliciosos manjares va a cambiar. Esta vez, la mesa no estará en su lugar habitual, sino que se trasladará a una pared blanca, y cada cabecera de la misma no estará ocupada por uno de los anfitriones, sino por un portátil o una buena cámara de vídeo con un cable USB lo suficientemente largo y por un proyector. Por último, y como centro de mesa, el altavoz/micrófono de extensión Snom C52-SP, conectado al portátil a través del adaptador Snom A120 USB DECT, y que mejorará la comunicación. Así es, gracias a la sincronización de voz automática de todos los micrófonos, los asistentes no tendrán problemas para sincronizar su conversación y con calidad HD-Voice. Por otra parte, el C52-SP puede moverse a cualquier parte de la sala permitiendo una distancia de hasta 50m gracias a su conexión inalámbrica DECT y cuenta con una autonomía de hasta 12 horas gracias a su batería.
Con los ajustes de imagen adecuados, la mesa decorada y la imagen de los invitados proyectada a la misma altura que la de los anfitriones sobre la blanca pared, la ilusión será perfecta. Es cierto que no se podrán compartir platos, ni juntar las copas, pero sí mantener conversaciones sin necesidad de utilizar molestos auriculares.
¡Empieza la fiesta!
Para los jóvenes (y no tan jóvenes), la última noche del año es sinónimo de fiesta. Y fiesta, después de todo, significa música, movimiento y baile. Nadie prohíbe organizar una celebración virtual entre amigos, con luces estroboscópicas y música, por lo que los más animados podrán empezar el año con ritmo, en compañía y sin restricciones horarias. Para ello solo tendrán que utilizar los mismos dispositivos mencionados anteriormente, y complementarlos, en caso de que los decibelios se disparen, con unos auriculares inalámbricos como el A170, con sonido de banda ancha superior y tres estilos de uso: sobre la cabeza, cinta para el cuello y sobre el oído.
“Las restricciones que actualmente imposibilitan reunirse en el entorno habitual han sido impuestas por algo, y se trata de una buena razón. Sin embargo, con un poco de ingenio y la ayuda de la tecnología que ya hemos adquirido para nuestra oficina profesional en casa, podemos afrontar de forma creativa esta situación excepcional”, resume Heike Cantzler, directora de Marketing de Snom Technology. “Obviamente no será igual que asistir a una verdadera reunión, pero sí mucho mejor que pasar una solitaria noche frente al televisor”.