De un tiempo a esta parte, los consejos que se ofrecen desde las empresas de seguridad para fechas señaladas como San Valentín han cambiado considerablemente. Ya no se trata solamente de que los engaños y amenazas derivados de las relaciones interpersonales sucedan durante todo el año en lugar de concentrarse en una fecha señalada, sino que, además, hoy en día las aplicaciones para conocer gente juegan un importante papel en la vida cotidiana y eso lo saben los delincuentes, que las aprovechan para robar datos, suplantar identidades o atentar contra el honor de las víctimas.
Apps de citas, ¿son confiables?
Muchos usuarios ignoran que varias de las aplicaciones de citas más importantes, tales como Tinder, Ok Cupid y Grindr, comparten información personal de sus usuarios con empresas de terceros especializadas en publicidad. Entre estos datos privados se suelen encontrar la edad, el género e incluso, en algunos casos, la orientación sexual. Esta recopilación de información puede violar legislaciones como la GDPR y hacer que este tipo de empresas se enfrenten a cuantiosas multas.
La problemática de los datos compartidos viene de largo e, incluso, en algunas ocasiones, las aplicaciones de citas han llegado a proporcionar información especialmente sensible a terceros, como si el usuario estaba infectado por el VIH. De la misma forma, otra información importante y privada, como la geolocalización del usuario, también ha podido obtenerse de manera ilícita.
Recientemente Tinder se vio afectado por otro suceso que atenta directamente contra la privacidad de los usuarios: entre 40.000 y 70.000 fotografías de usuarios de esta aplicación habrían sido obtenidas de forma ilícita, supuestamente para entrenar sistemas de Inteligencia Artificial en el reconocimiento facial. A pesar de que la persona que ha recopilado estas imágenes asegura no estar haciendo nada ilegal (aunque haya violado las condiciones de uso), queda por ver qué otras finalidades tienen aquellos que también han accedido a estos archivos.
Así las cosas, cuando las propias empresas responsables de desarrollar estas aplicaciones trafican con la información de sus usuarios o sufren los ataques, son los usuarios los que deben adoptar medidas y buenos hábitos para evitar que su información confidencial caiga en malas manos. Para ello, desde ESET recomiendan adoptar ciertas medidas de precaución:
- Fotografías, las justas: suena raro en una aplicación como las que estamos analizando, donde las fotografías dicen mucho de las personas que están buscando pareja. No obstante, publicar fotografías demasiado explícitas no es la mejor idea. Por ese motivo, mejor poner pocas fotos que no nos importaría que fuesen públicas y que muestren lo mejor de nosotros que poner muchas fotografías que revelen demasiados datos.
- Vigilar los permisos otorgados: como en tantas otras aplicaciones, es probable que al instalarlas nos pidan una cantidad elevada de permisos si somos usuarios de Android. Mejor limitar aquellos permisos que sean más privados, como los contactos, ya sea durante la instalación de la app o posteriormente.
- Acceso desde apps de terceros: recientemente se ha sabido cómo Facebook obtenía información de los usuarios a través de apps de otras empresas o nuestra navegación por webs de terceros. Ahora permite a los usuarios “limitar” ese acceso y, siendo las apps de citas una fuente importante de información, conviene echar un vistazo para asegurarnos de que están configuradas tal y como nos gustaría.
- Uso del doble factor de autenticación: este consejo sirve para todas aquellas aplicaciones que dispongan de la posibilidad de activar un doble factor de autenticación. Ahora mismo son pocas las apps de citas que lo permiten, pero es cuestión de tiempo que comiencen a introducirlo.
- Monitorizar comportamientos sospechosos: tanto si alguien está intentando hacerse pasar por nosotros en alguna de estas aplicaciones como si la cita no está yendo como pensábamos y tememos por nuestra integridad física, estas aplicaciones disponen de guías de ayuda y opciones que conviene revisar para utilizarlas cuando las necesitamos.