Autónomos y pymes saben que siempre llevan la oficina en el bolsillo en forma de teléfono inteligente: la aventura de emprender exige estar permanentemente conectado. No obstante, el abuso del Smartphone no es recomendable. Los excesos en su empleo pueden degenerar en problemas de salud para el usuario, tanto físicos como incluso mentales.
Repasamos las dolencias que acarrea la sobredosis de Smartphone lamentablemente tan habitual en el ecosistema emprendedor. No se preocupe. A pesar de la leyenda urbana, no producen cáncer.
• Problemas de vista
Aunque la Organización de Consumidores y Usuarios advierte de que no está científicamente comprobado existe un estudio de la Universidad Complutense de Madrid que asegura que la sobreexposición del ojo a la iluminación LED de tabletas o Smartphone daña la vista.
En este sentido, cabe destacar que estos dispositivos emiten la misma luz que una televisión con la notable diferencia de que cuando usted ve ‘la caja tonta’ lo hace sentado en su sofá a una distancia prudencial del aparato reproductor, lo que no sucede cuando utilizamos un teléfono inteligente.
Como medida prudencial, no acerque demasiado el móvil a sus ojos cuando lo utilice.
• Dolores de espalda y cuello
Si sigues utilizando tu móvil o tableta cuando llegas a casa desde la oficina para seguir conectado y por ende trabajando te expones a dolores cervicales. La postura que adoptamos al utilizar nuestros dispositivos tiende a ser incorrecta. Lo mejor es utilizar tu tableta o Smartphone sentado en una silla con el dispositivo apoyado en la mesa. Asimismo, es recomendable utilizar las dos manos al usar tu Smartphone. Forzar tu dedo pulgar puede provocar tendinitis.
• Depresión, ansiedad e insomnio
Consecuencia de los tiempos modernos que vivimos, los dispositivos móviles copan en demasía nuestros pensamientos, aislándonos en múltiples ocasiones de lo que verdaderamente acontece en el mundo real. Busque espacios libres de tecnología en el día a día de su vida privada.
Si se acuesta con el teléfono en la mano o si ignora a quien le está hablando físicamente por responder un Whatsapp, no lo dude: está usted enganchado.
• Privacidad comprometida
La conexión permanente tiene sus ventajas pero también es un arma de doble filo en la medida en que cualquiera sabe si estás o no conectado e incluso a qué hora te has ido a la cama. Mucho cuidado. No retransmita su vida en directo y apague el teléfono para disfrutar de su vida privada. Si no quiere contestar un Whatsapp, no lo haga.
• El móvil al volante
Atender el teléfono al volante mientras conduces multiplica por cuatro el riesgo de accidente. Se trata de un dato estadístico lo suficientemente elocuente para centrar toda la atención exclusivamente en la conducción.