El grado de ocupación de plazas en el Turismo Rural sigue manteniendo su línea descendiente, según los datos que arroja el informe del Instituto Nacional de Estadística para el mes de febrero.
En los alojamientos de Turismo Rural, regentados mayoritariamente por trabajadores autónomos, se han ocupado en el mes de febrero tan solo el 8,1% de las plazas ofertadas de media, lo que supone un descenso interanual del 7,7%. Más preocupante es la bajada en el grado de ocupación en fin de semana, que se sitúa en el 17,6%, con una disminución del 12,2%. Según UPTA-AUTURAL, “este último es un dato alarmante, ya que es conocido que son precisamente los fines de semana los más demandados por los clientes, y una disminución tan importante hace pensar que el futuro de este sector de actividad corre gran peligro”.
En índice de precios también han disminuido respecto al año anterior, experimentando un descenso medio del 0,6%. La tarifa fin de semana, que supone el 73,1% de la facturación, baja un 1,1%.
El número de alojamientos rurales abiertos estimados en España es de 14.489, 233 más que en enero, y con un total de personal empleado de 19.927, 240 más que en el mes anterior. “Estos datos son más que suficientes para que el sector reclame, con carácter de urgencia, políticas activas de protección de la actividad, tanto en el fomento, como en la promoción y en la comercialización, así como el estudio de una fiscalidad especial atendiendo a criterios de desarrollo rural, asentamiento de población en el mundo rural y estacionalidad del sector”, afirman desde la organización.
Según César García, secretario ejecutivo de Política Sectorial de UPTA España, “creemos que el Plan Integral de Turismo, anunciado por el presidente del Gobierno, es el marco idóneo para proteger este sector”. Además, en ese sentido, García anunció la solicitud de una reunión con el ministro Soria, “ya que esta oportunidad de potenciar este sector de actividad no se puede perder, y el Turismo Rural debe ser incluido en las reformas estructurales anunciadas por el Presidente del Gobierno”.
Castilla y León es el destino preferido, con 59.274 pernoctaciones, y Canarias ostenta el mayor grado de ocupación con el 31% de las plazas ofertadas, destacando como zona turística preferida los Pirineos, 14.543 pernoctaciones, y la Isla de Lanzarote alcanza el mayor nivel de ocupación con el 43% de las plazas ofertadas.
