El sector de los supermercados vive hoy una auténtica revolución alimentada por la entrada en el tablero de juego de fuertes competidores y por la explosión de la tecnología. La llegada de nuevos actores, procedentes del comercio electrónico, está generando una rivalidad feroz y amenaza y el futuro de muchas compañías incluso aquellas que están fuertemente consolidadas. Frente al crecimiento del gran supermercado, que ya acaparan un 64,7% de cuota de mercado (frente al 56,6% de 2009), el pequeño supermercado (menos de 400 metros cuadrados) ha retrocedido del 9% al 5,9%, según el Informe Anual de Anged.
La urgencia del día a día impide a muchos responsables de supermercados disponer de una imagen global de estado de la organización, detectar cómo se están transformando el sector y los consumidores y actuar de manera más ágil para adaptarse a los cambios. Hacer frente a sus competidores y ponerse al día de estos cambios requiere innovar en los procesos y lograr un equilibrio en la venta y la atención al cliente a través de los distintos canales.
Este tipo de mejoras se obtienen gracias a la tecnología. Los sistemas más evolucionados de gestión logística y de clientes permiten adquirir una mayor transparencia del inventario (stock, caducidad, demanda, etc.), un profundo conocimiento del cliente (horarios de compra, preferencias de pago y envío de productos, promociones y descuentos, etc.) y una mayor agilidad en los procesos.
- Engagement y fidelización con el cliente: La inversión en tecnología y software debe servir para lograr una vinculación más fuerte entre los clientes y las marcas. Es decir, ofrecer un valor añadido al cliente para que nos elija frente a la competencia. Es importante ser conscientes de que la experiencia de compra debe permanecer consistente en cualquiera de los canales de venta, desde el establecimiento hasta la tienda online. De ahí la importancia de saber trasmitir la misma experiencia en todos ellos.
- Digitalización interna: Ganar eficiencia y optimizar los recursos a nivel interno son dos de los grandes poderes de la digitalización interna. Mejorar la trazabilidad de productos para detectar aquellos a punto de caducar, agilizar los procesos de cobro gracias a TPV móviles, mejorar el acceso a información relevante de la tienda para empleados o clientes o evitar la pérdida desconocida y mejorar la seguridad del establecimiento es ahora posible gracias a la tecnología.
- Operaciones y logística: Aprovechar mejor los recursos disponibles y mejorar la eficiencia son también los objetivos de la innovación en la gestión logística. El internet de las cosas, el análisis predictivo, los sistemas cloud o la inteligencia de negocio facilitan el desarrollo de esta área a través de cambios específicos como el reaprovisionamiento automático de stock.
- Diseño de nuevos productos o modelos de negocio: En todas las empresas, incluso en las consolidadas, existe un peligro de inacción que, con el ritmo actual de innovación, supone una verdadera amenaza para su continuidad. Para evitarlo, deben establecer formas de trabajo más dinámicas y flexibles, así como disponer de información completa y actualizada para tomar decisiones más rápido que permitan adaptarse a los ritmos del mercado. Se debe aportar por tecnología que aporte un retorno de inversión lo más rápido posible.
Desde Prodware recomiendan realizar inversiones en sistemas adaptados a las necesidades de la empresa y que ofrezcan un ROI rápido. Esto se puede lograr a través de herramientas de gestión de la cadena de suministro, que mejoran los procesos logisticos, asi como herramienras omnicanal que favorezcan la circulación emocional del cliente con la marca.