Aunque la idea es fundamental cuando se lanza un negocio, existen otros factores determinantes a la hora de que un proyecto crezca y salga adelante. Ad&law, firma especializada en el asesoramiento a startups y fondos, señala los tres elementos que no deben descuidar quienes se lancen a emprender si quieren que los inversores confíen en su negocio y apuesten por su proyecto. “Aunque cada inversor usa su propio método de valoración, en base a sus prioridades, existen tres variables que miden el estado de la compañía y, por tanto, son las primeras que se evalúan”, explican desde la firma.
El primer elemento es el equipo que forma la empresa ya que constituye el eje sobre el que pivotará todo lo demás. Si una startup no tiene un buen equipo detrás, probablemente no funcione.
La segunda cuestión en la que habitualmente se fijan los inversores es en el estado actual del negocio y su capacidad de crecimiento. Desde Ad&Law, recomiendan entrar en un negocio que ya tenga cierto nivel de ventas o tracción ya que “si se percibe que el negocio tiene potencial real, más fácil será atraer la inversión”. Por ejemplo, al contrario de lo que piensan muchos emprendedores, la existencia de competidores significa que la idea es buena y que no nos hemos equivocado de sector, aunque sí que hay que tener claro qué estrategia competitiva seguir.
Por último, el tercer elemento en el que debe fijarse un inversor es en la valoración de la empresa. Como cualquier otra cosa en la economía de mercado, las compañías valen lo que alguien esté dispuesto a pagar por ellas. No obstante, lo que para un inversor es una ganga, para otro puede ser una estafa.