Heather Leisman, directora general de HotelTonight Europa.
Para despertarse a tiempo cada mañana, descubrir la mejor oferta del día o estar informado al minuto de todas las noticias. Las aplicaciones móviles ocupan cada vez más Gigas de la memoria RAM de nuestros smartphone, e independientemente de la temática de las mismas, lo cierto es que cada descarga persigue un objetivo común: la sencillez en su usabilidad y la capacidad de adquirir una mayor rapidez o eficiencia en nuestra vida diaria.
El último informe anual publicado por `The App Date` apunta que los españoles instalan cada día más de cuatro millones de aplicaciones móviles, contando con una media de 24 apps en cada smartphone, destacando aquellas relacionadas con la comunicación instantánea, el correo electrónico, las redes sociales y los juegos. Si hacemos la prueba con nuestro propio teléfono, encontraremos ejemplos claros de estas tendencias que mueven más de mil millones de descargas al año.
Si seguimos indagando en el dispositivo, también encontraremos esas aplicaciones que permiten estar al día en cuestiones de ocio con ahorro, ya sean planes Low Cost, una buena relación calidad-precio o incluso exclusividad-precio imbatibles, que inundan todos los campos del sector turístico, restauración, transporte y entretenimiento. La satisfacción que proporciona encontrar una buena oferta, sumada a la rapidez de la vida en las ciudades y la situación de crisis económica que vivimos en la actualidad, ha elevado a las apps de acceso a estos servicios bajo demanda a puestos muy ventajosos en los rankings de descargas en iOS y Android en varios países de todo el mundo, incluido España.
En lo que a aplicaciones de reservas de alojamiento se refiere, el último informe de Segittur (Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas), perteneciente al Ministerio de Industria, Tecnología y Turismo, apunta que, del total de usuarios que gestionan habitaciones de hotel y hostal a través de su smartphone, un 30% realiza la compra en el propio día, disfrutando en la mayoría de los casos de ofertas muy atractivas sobre los precios originales del alojamiento, u ofertas exclusivas sólo al alcance de unos pocos, dependiendo del canal/app de venta que utilicen.
Esta tendencia obliga a que las apps de reservas turísticas sean cada vez más autoexigentes en el servicio que ofrecen al usuario móvil. Muestra de ello son las múltiples prestaciones que proponen, desde servicios de geolocalización de los establecimientos y reseñas de los clientes, hasta un amplio abanico de opciones de pago, pasando por la sencillez de diseño, máximos estándares de privacidad, la preselección y evaluación de los establecimientos que se presentan y la personalización de las ofertas, procurando a cada usuario aquello que necesita y busca en función a sus gustos y perfil de compra, de forma optimizada para efectuar una reserva de último minuto.
Si bien los clientes reciben la ventaja de disfrutar de una experiencia a un buen precio y aportando unas notas de espontaneidad a su vida diaria, no debemos olvidar que existe otro actor protagonista en las aplicaciones de reservas de último minuto: las empresas hoteleras, de transporte, de entretenimiento y de restauración, que también obtienen beneficios notables de estas herramientas móviles. Mencionémoslas brevemente.
Por un lado, adquieren una mayor publicidad y visibilidad de su oferta en los aparatos electrónicos móviles, un canal que en muchos países ya supera al PC tanto en número de dispositivos como en tiempo de uso de Internet al día. A su vez, incrementan notablemente la ocupación de esas últimas plazas (ya sean habitaciones, asientos, entradas o mesas), por lo general en las últimas horas antes de que supongan una pérdida de ingresos ante la ausencia de clientes. Por último, dado que somos animales de costumbres, acceden a datos informativos sobre nuevos consumidores con diferentes patrones de compra y perfiles de viaje, que resultan muy atractivos para el establecimiento puesto que son adquiridos en un caso de uso en el que prima la espontaneidad, pero que si experimentan una grata experiencia, no dudarán en repetir la próxima vez que puedan planificar mejor su viaje, reservando directamente con el establecimiento de forma anticipada.
La reserva de servicios de ocio, transporte, turismo y entretenimiento bajo demanda a través de dispositivos móviles ha llegado para quedarse y dar lugar a una nueva forma de entender estos negocios y su consumo, que empieza a desarrollarse y afianzar sus características y particularidades. No resultará raro que en unos años los servicios bajo demanda inunden todos los espacios de nuestra vida, convirtiendo nuestros teléfonos móviles en un mando a distancia de respuesta instantánea para todas (o casi todas) las necesidades de nuestro día a día.
