Año tras año España supera el registro de turistas que visitan nuestro país. Así, según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, el sector turístico contribuyó con 178.000 millones de euros a la economía española durante 2018, lo que representara el 14,6% del PIB nacional. Con estas cifras, no cabe duda de que España es una de las potencias más destacadas del turismo en todo el mundo y, además, también es uno de los países que más hace por modernizarlo y adaptarlo a las últimas tecnologías, lo que se conoce como la creación de Destinos Turísticos Inteligentes (DTI).
Esta tendencia utiliza las últimas infraestructuras tecnológicas para garantizar el desarrollo sostenible del turismo y facilitar la inmersión e interacción del turista con el mismo. España ya cuenta con 70 ciudades y localizaciones que cumplen estas condiciones, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Además, nuestro país es el pionero en aplicar estas tecnologías, ya que Benidorm está reconocida como el primer Destino Turístico Inteligente del mundo, según el Instituto para la Calidad Turística Española.
“Hay que tener en cuenta que no todos los municipios que pretendan convertirse en DTI tienen que seguir el mismo camino, esto depende de su oferta turística, de su madurez como destino de vacaciones y su capacidad de inversión, entre otros factores”, destaca Javier Saldaña, director de Innovación de Ayming. No obstante, desde el grupo internacional de consultoría han analizado algunas tecnologías comunes que muchos destinos ya utilizan para aumentar su atractivo turístico de diferentes formas:
- Cultura y patrimonio: Uno de los principales cometidos de los DTI es que el turista se sienta totalmente inmerso en la historia, la cultura y el patrimonio del lugar. Ya se lleva haciendo desde hace años con la inclusión de audio guías y video guías que explican la historia y el arte, pero los últimos avances tecnológicos hacen que la inmersión sea mucho más intensa. Por ejemplo, ya se han desarrolladosoluciones de Realidad Virtual o Realidad Aumentada para smartphones o smartglasses que permiten al turista comprobar cómo era la vida del DTI hace 100 años o adentrarse en una batalla.
- Sanidad: Más vale prevenir que curar, y eso también se aplica en las vacaciones de verano. Los DTI son conscientes de ello, por lo que también invierten en tecnología para que el turista no sufra, por ejemplo, quemaduras solares al ofrecer información sobre la radiación solar en pantallas por toda la ciudad. Y, en caso de que el visitante sufra una emergencia médica, existen servicios de geolocalización de farmacias de guardia y apps multilingües que permiten acceder a su historial médico.
- Seguridad pública: Muchas veces, un turista ve arruinada sus vacaciones por un carterista que ha logrado robarle en una zona especialmente concurrida. La seguridad de los turistas y los bienes es una prioridad para los DTI, que han desarrollado sensores de localización y control de presencia para garantizar la seguridad en lugares turísticos con grandes aglomeraciones. En este sentido, también hay que destacar el desarrollo de aplicaciones de denuncia electrónica como @AlertCops, que avisan al Cuerpo Nacional de Policía de cualquier problema que pueda tener el turista.
- Movilidad, urbanismo y conexión: Es fundamental que el turista no se sienta desconectado o sin opciones para moverse por una gran ciudad. Contar una red WiFi rápida y segura no solo debería ser una obligación para las DTI, ya que los turistas también necesitan apps para conocer el tráfico, que línea de metro les viene mejor para visitar un museo o si tienen un servicio de carsharing cerca. Además, en este punto es recomendable que los DTI desarrollen guías turísticas virtuales con geolocalización y que también incluyen recomendaciones de trayecto para mejorar la movilidad de la ciudad.
“Estos avances tecnológicos son muy importantes, pero lo fundamental para convertirse en DTI es la voluntad de cambio y transformación”, señala el director de Innovación de Ayming. El primer paso para las localidades que quieran convertirse en DTI es realizar un informe diagnóstico que identifique las necesidades en los distintos ámbitos del municipio y cuantifique las intervenciones necesarias, así como los elementos regulatorios y de planificación que se requieren para su implementación.
“La búsqueda de recursos económicos suele ser una de sus principales piedras en este camino. Es complicado asumir con recursos propios el costo de las nuevas plataformas, sistemas y aplicaciones tecnológicas, así como de las infraestructuras necesarias para acometer los retos asociados a la conversión de un territorio en destino turístico inteligente. Sin embargo, el Gobierno y la Unión Europea han establecido una serie de mecanismos de ayuda financiera que permiten la puesta en marcha de iniciativas vinculadas directa o indirectamente con el desarrollo de los destinos turísticos inteligentes”, reconoce Saldaña.