“Una gran parte de las pymes se enfrenta a su desaparición por culpa del retraso en los plazos de pago”

La empresa Panel Sistemas alerta de la situación de riesgo que vive la pyme ante los numerosos impagos de clientes y el retraso en los plazos de pago.
Javier López-Camacho, gerente de negocios de Panel Sistemas, explica cómo puede ayudar su empresa a la pyme para que su negocio resulte más predecible

Publicado el 07 Dic 2009

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La situación de la pyme se está haciendo insostenible, ¿cuántas pymes se están viendo afectadas por impagos, situaciones de quiebra, problemas graves de morosidad y que ponen en riesgo su propia supervivencia?
Los últimos datos sobre la morosidad apuntan que un 65% de las pymes (que representan un 98% del tejido empresarial español), se acerca a una situación de quiebra debido fundamentalmente a dos motivos: por recibir sus pagos con retraso, y por las pérdidas que le generan los impagos. A eso sumamos que España es el segundo país con el plazo de pago más largo, 98 días frente a los 57 del resto de países de Europa. Un retraso que produce efectos devastadores para la integridad de la empresa: desde intereses adicionales, pérdida de beneficios y menor liquidez, cuando no una seria amenaza para la supervivencia e incluso daños en la reputación de la empresa.
Muchos empresarios y autónomos llegan a plantearse en serio si seguir vendiendo, lo cual es verdaderamente nefasto para la productividad, el crecimiento y la competitividad de estas empresas.

¿Cómo hacer frente a esta situación de riesgo y ante los impagos? ¿Qué herramientas pueden utilizar?
La solución está en encontrar el equilibrio entre controlar la morosidad y seguir creciendo en las ventas. Para Panel, como empresa líder en soluciones tecnológicas para la gestión del riesgo, hay dos puntos imprescindibles para una gestión inteligente del riesgo de impago: Disponer de información de calidad sobre los clientes. La mayoría de las empresas no disponen de información comercial y/o financiera de sus clientes, bien porque desconocen qué tipo de información necesitan, o bien porque no saben cómo poder acceder a ella. Otras muchas compañías, aún conociendo datos de sus clientes habituales o potenciales, no disponen de información actualizada, contrastada, rigurosa y adaptada realmente a sus necesidades de negocio, lo que puede provocar una toma de decisiones errónea. Debemos, por tanto, identificar a los buenos pagadores frente a los malos a traves de la información, en dos planos muy diferenciados: Información interna, que siempre existe dentro de la compañía, y que refleja el comportamiento esperado de pago de los clientes actuales; e información externa, suministrada por compañías que elaboran y venden información comercial y financiera de empresas y autónomos, cada vez más completa y actualizada. Aunque dispongamos de la información más completa y actualizada, la mayoría de las compañías la gestionan de forma inteligente y eficaz. Por eso nosotros aconsejamos la automatización del acceso a la información, integrándola en el modelo de decisión de la compañía, agilizando procesos, y cruzándola con la información que obtienen de distintas fuentes, tanto internas como externas.

¿Cuáles son los planes, iniciativas y programas que tiene en marcha su empresa para ayudar a la pyme?
Nuestras soluciones están dirigidas a cubrir las necesidades tecnológicas en la gestión del riesgo a través de nuestra solución software propia, RIZQalia, que automatiza e integra todo el proceso. RIZQalia nos permite abandonar los procedimientos manuales de medición del riesgo de crédito por otros procesos automatizados, más eficaces, que nos permitan identificar mejor a aquellos clientes que es necesario seguir, es decir, identificar mejor cuál es la calidad crediticia del cliente. En primer lugar, un modelo de decisión automático es más fiable que uno manual. Nos permite trabajar de forma más metódica, con políticas de riesgos homogéneas y únicas, y no depender de criterios subjetivos que pueden conducir a una decisión errónea. En esta época de crisis y altas tasas de morosidad, los analistas de riesgo han incrementado su trabajo un 200%, pues prácticamente todas las solicitudes han de revisarlas manualmente. Sin las herramientas adecuadas, es difícil exigirles un mayor control no sólo sobre el volumen de operaciones al que se enfrentan cada día, sino también en que la toma de decisiones sea correcta. Muchas solicitudes pueden ser rechazadas sin motivos de peso. En segundo lugar, porque un modelo automático es más ágil que uno manual, ya que podemos obtener el resultado final del scoring en cuestión de segundos. Y por último, y más importante un modelo automático es más eficiente porque toda la información que es relevante e interviene en la decisión final, y que se obtiene de distintas fuentes, tanto internas (listas o bases de datos propias) como externas (agencias públicas y privadas), se integra en el modelo de forma automática. Estas tres ventajas redundarán sin lugar a dudas en un incremento de la calidad y, por derivación, en la cantidad de la cartera de clientes de la compañía, ayudando a prevenir mejor el fraude y la morosidad. Por eso un buen sistema informático es clave.

¿Podría ejemplificarnos con un caso práctico, cómo la implantación de una de sus soluciones ha aportado mejoras significativas a una pyme?
Uno de nuestros últimos proyectos lo hemos desarrollado para un cliente de RIZQalia, del sector financiero de renting y leasing. Nuestro cliente nos propuso un auténtico reto: arrancar en 4 meses un nuevo producto de Renting Empresarial, de forma que sus clientes de confianza pudieran tramitar solicitudes de crédito totalmente online. Es decir, quería ofrecer a sus clientes la posibilidad de obtener una respuesta inmediata a sus solicitudes de concesión, (obviamente para pequeños créditos o microtickets), accesible via web, y utilizando su proceso de decisión corporativo (incorporando información interna de clientes, datos de Impagos de ASNEF e información económico-financiera de Informa). Todo ello en un contexto de trabajo internacional.
Para los consultores y el equipo de desarrollo de Panel-RIZQalia, esto se tradujo en desplegar sobre la plataforma RIZQalia, ya en producción, un nuevo modelo de riesgo específico para operaciones de microticket, y desarrollar el frontend necesario para esta nueva funcionalidad, integrado en un CRM Corporativo(Liscor).
El resultado fue que desde su puesta en producción, en tan sólo 3 meses, la plataforma RIZQalia ha procesado cerca de 2.000 solicitudes on line de renting Empresarial, reduciendo a unos minutos lo que antes eran días, y permitiendo que cerca de 300 dealers puedan comercializar este nuevo producto con toda la garantía de minimizar el riesgo de estas operaciones gracias a la plataforma RIZQalia.

¿Cuál es el conocimiento y concienciación general de las empresas sobre la necesidad de equiparse tecnológicamente?
Desafortunadamente ante una situación económica como ésta, la primera reacción es reajustar los gastos y disminuir los presupuestos de inversión, de modo que los planes para nuevas infraestructuras tecnológicas tienden a pasar a un segundo plano ante necesidades más apremiantes y obstáculos específicos, como liquidez y escasez de alternativas crediticias. Sin embargo parece que no ocurre así con las pymes, que siguen dedicando importantes presupuestos a tecnologías para ser más productivas. La productividad se ha convertido en la palabra clave en estos tiempos de crisis en que muchas empresas tienen que plantearse recortes presupuestarios para poder seguir en el mercado. Un estudio de IBM indica que un 40% de las pymes están invirtiendo no sólo en tecnologías para la gestión de la información y la seguridad, sino además en acciones menos comunes como las redes sociales o el cloud computing. Además, entre las pymes son también muy populares las herramientas que ayudan a hacer más eficiente el uso de la banda ancha y la compra de servicios empaquetados, ya que se reduce el coste total de servicios de telecomunicaciones tales como la telefonía local, larga distancia, comunicaciones de datos y telefonía móvil, entre otros.

¿Cuáles son los inhibidores principales para que España se encuentre muy por detrás de Europa en la aplicación de medidas dirigidas a reducir los plazos de pago y los riesgos asociados a los impagos?
La principal causa estructural es la cultura de la morosidad que se ha desarrollado en los últimos tiempos, hasta el punto de que pagar tarde se ha convertido en una práctica generalizada en España. Cifras recientes indican que más de la mitad de las empresas españolas no respeta los vencimientos de pago de las facturas y se demora en la liquidación de las mismas. Podríamos defir que en España nos hemos acostumbrado a contar con el cash floating que se genera con el retraso de los pagos. El problema viene cuando esos retrasos se convierten en morosidad. Un pago retrasado está más cerca del impago que uno que no lo es, y en época de crisis, esto es un freno fundamental en nuestro país. Por otro lado, las causas que determinan el aumento del riesgo de impago en España se deben a la crisis crediticia y la desaceleración de la economía, pero también a peculiaridades propias de nuestro país como la escasa profesionalización en la gestión de créditos y la lentitud en la formalización de los pagos. La existencia de plazos tan dilatados de pago (en el caso del sector público llega hasta 144 días, mientras que en el resto de Europa no supera los 60 días) se une a los efectos de la desaceleración de la economía en dos sectores clave para el desarrollo económico español, la construcción y el empleo de inmigrantes. También es cierto que en épocas de crisis los índices de morosidad se suelen disparar y se producen fenómenos de siniestralidad en cadena, puesto que los problemas en el pago se contagian entre las empresas.

¿Cómo cree que afecta la crisis a las pymes españolas?
La crisis afecta en dos sentidos. En primer lugar, se ha producido una progresiva merma de los ingresos empresariales, condicionados en gran medida por una disminución de la demanda de consumo. Este factor ha afectado en mayor medida a las pymes, debido a su menor capacidad para generar liquidez interna y sus menores fuentes alternativas de financiación, lo que determina una mayor necesidad de acceso a la financiación bancaria para atender a los compromisos de pagos adquiridos. Durante el año pasado, gran parte de las pymes consolidadas en sus respectivos mercados tuvieron la necesidad de acceder en mayor proporción a la financiación ajena para continuar con sus negocios, y se encontraron con severas restricciones de acceso a dicha financiación. Según datos del Ministerio de Industria, el 88% de las pymes que se han dirigido a entidades financieras ha tenido problemas para acceder a la financiación, manteniéndose elevado este porcentaje desde comienzos de 2009. El segundo principal problema es el incremento de las tasas de morosidad. Alrededor de 1,8 millones de empresas están afectadas por los impagos, y de ellas, 300.000 están en peligro de desaparición por este motivo. Además, siempre que hay un impago, la empresa tiene que aumentar el esfuerzo de ventas si quiere compensar las pérdidas económicas, y en el caso de las pequeñas y medianas empresas con pedidos medios de bajo importe, el esfuerzo es añadido. Por eso muchas compañías, con el fin de blindarse ante una morosidad en alza, renuncian a vender. En definitiva, nos encontramos ante un círculo vicioso en el que la desconfianza está paralizando las inversiones. En escenarios como el actual, con incrementos importantes en la tasa de morosidad, las suspensiones de pagos y la falta en muchos casos de garantías reales, está llevando a las entidades a endurecer sus políticas de admisión de riesgo y a establecer mayores controles de gestión del crédito al cliente. Y el resultado es que las pymes están viviendo un momento de asfixia y estrangulamiento crediticio enorme: el porcentaje de denegación de crédito a las pymes se ha triplicado, pasando del 11% al 33%, y el porcentaje de pymes que aseguran tener problemas de financiación ha pasado del 65% al 88%.

¿Cuáles considera que son las claves para que la empresa afronte la crisis desde una perspectiva positiva?
Pese a las enormes dificultades, las pymes están realizando un enorme esfuerzo y sacrificio para mantener la actividad económica, y por ello es imprescindible que el objetivo de la política económica se reoriente con carácter prioritario a generar un entorno adecuado donde se reestablezcan la confianza de los consumidores y de las empresas. Para reestablecer esta confianza, hay que saber optimizar y gestionar el riesgo. Sin riesgo no hay beneficio y su adecuada gestión implica exactamente encontrar el equilibrio entre riesgo y retorno, en tomar las decisiones adecuadas en el momento oportuno, y conseguir todo ello gracias a unos canales adecuados de información y a su vinculación con la estrategia de la organización. Las empresas no pueden dejar de seguir creciendo, lo que necesitan es aumentar sus ventas sin relajar ni un ápice sus políticas de control de riesgos. Y la solución para ello es contar con la más actualizada información sobre nuestros clientes, y gestionarla eficientemente apoyándonos en las ventajas que nos brinda hoy en día la tecnología. Un buen sistema de gestión de riesgos permite optimizar la relación riesgo-retorno de la compañía en condiciones normales de mercado, y evitar posibles catástrofes en la actual situación de crisis.

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Mónica Hidalgo

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