El inicio de un nuevo año es el momento en el que los consumidores tratan de realizar cambios importantes en su estilo de vida. Nuevas aficiones, mejores hábitos o gasto responsable. Algo similar sucede en el panorama empresarial, donde las corporaciones tienen presupuestos grandes para hacerlo, pero esta realidad está lejos en el caso de las pequeñas empresas. A menudo, los emprendedores tienen que lidiar con una serie de obstáculos que les dificulta competir. No obstante, según GoDaddy esta situación puede cambiar.
“La inteligencia artificial generativa ha dado pasos de gigante en el último año. Sin embargo, introducir nuevas herramientas y estrategias no tiene por qué requerir una gran inversión. Y ser un experto en la materia no es, ni mucho menos, un requisito. En este terreno, la IA aparece como una aliada para construir una estrategia de marketing. Con ella, los emprendedores podrán destacar sobre su competencia, impulsar sus ventas y crecer de una manera más rápida”, afirma Gianluca Stamerra, director senior de go-to-market, LATAM + Iberia de GoDaddy.
Por ello, resume los tres pasos que deben seguir las pequeñas empresas para triunfar en la era de la IA:
- Poner la estrategia en marcha: la inteligencia artificial es capaz de elaborar calendarios de contenidos creativos y fáciles de usar. Con estas herramientas, los emprendedores pueden detectar qué temas y asuntos pueden llamar la atención de su audiencia. Es entonces cuando pueden construir el contenido que se distribuirá a través de los distintos canales, con el objetivo de conectar con la clientela e impulsar la presencia online. La IA puede ayudar a preparar textos que capten la atención y mantengan el interés de los lectores, y aporta sugerencias a los textos que ya existen. Perfecciona los mensajes y ahorra tiempo. Gracias a la capacidad de la IA para adaptar los mensajes según los comentarios y el análisis en tiempo real, los emprendedores pueden mejorar su estrategia de contenidos y, en consecuencia, sus resultados.
- Estudiar a la competencia: a través de algoritmos y datos, las herramientas de IA son capaces de recopilar rápidamente información sobre los planes estratégicos, fortalezas, debilidades y la posición de la competencia en el mercado, pero no se limita a eso. Con ella, los emprendedores pueden identificar de una manera precisa cuál es el público objetivo adecuado para sus productos. Una vez establecido el objetivo, la IA facilita la labor de identificar los canales de marketing más eficaces para llegar a esa audiencia.
- Evaluar y ajustar: mediante el seguimiento de métricas como las tasas de participación en la página web, las de conversión y la satisfacción de la clientela, la IA nos desvela qué funciona y qué necesita un ajuste. Así, las pequeñas empresas pueden medir la eficacia de sus campañas de marketing y tomar decisiones informadas para mejorar. La IA es fiable, pero no hace magia. Agiliza los procesos y aporta ideas. Ahí, la intervención humana es fundamental para optimizar los resultados. De hecho, deben estar atentos a cualquier error que esta pueda introducir.